EL AMOR  NO  REQUIERE  QUE  DOS   PERSONAS  SE  MIREN  ENTRE  SÍ.   PERO  SI,   QUE  MIREN JUNTOS  EN  LA MISMA DIRECCIÓN.

A. de Saint-Exupéry

Tolerancia

Una de las características que siempre han sido bandera de nuestro grupo ha sido la tolerancia; desde sus comienzos, no precisamente fáciles,  su propósito fue tratar de ser punto de encuentro de personas muy diferentes con un nexo común, el mundo T*. Por desgracia entre ese mundo, la intolerancia es algo que está muy presente y es raro encontrar personas que no miren con ciertos recelos a quien no esta en una situación más o menos similar a la suya (y aun estándolo). Tal vez uno de los principales orígenes de esto, sea el profundo desconocimiento que, incluso entre la gente del mundo T*, tenemos del mismo y otro motivo, no menos importante, que se da aquí al igual que en otros ámbitos y situaciones, es la necesidad de creernos a nosotros mismos el ombligo del mundo.

Durante el corto periodo de existencia de este “sitio”, mis contactos con diferentes personas relacionadas con el “colectivo” han aumentado mi convencimiento sobre lo anteriormente expuesto,  desde el transexual que deja de relacionarse con amistades anteriores una vez que ha iniciado su tratamiento hormonal (en un, hasta cierto punto comprensible, inicio de una nueva vida, pero poco comprensible desde los esquemas de la pura amistad), hasta el travestí que comenta sorprendido, al verte sin cambiar, que no pareces homosexual (situación ésta de los gustos sexuales de cada uno que para nada tiene que ver con el tema del travestismo como generalidad). 

Uno de los asistentes a la última fiesta (persona bastante relacionada con el mundo fetish), comentaba su sorpresa por el bajo número de participantes en la misma, pues bien, además del lógico miedo que existe en muchas personas a acudir a una de estas reuniones y de las dificultades que a nadie se le escapan, tanto de tipo familiar (ocultación de donde vamos) de las carencias para poder cambiarnos cómoda y discretamente; otro de los motivos de la ausencia de determinadas personas es la intolerancia; el no dejarse ver junto a gente, que por uno u otro motivo, no esta a su “nivel” (fase de cambio, sexualidad, etc.)

Uno de los “fracasos” de este “sitio” es la ausencia de una sección de contactos y de otra digamos “erótica”, incluso a algunos miembros del grupo se les ha denominado “sosas” o “puritanas”, supongo que en clara relación a esto último, pero el objetivo fundamental era y es la información y las secciones anteriores desde cierto punto de vista llevan más bien a crear imágenes no demasiado “reales”. Pero otro de los fracasos ha sido el integrar, aun en forma de colaboración, a determinados sectores del mundo T* muchos de ellos con problemas similares, que ni siquiera han respondido con una ligera explicación de su silencio a los ofrecimientos hechos desde este grupo para ello. La colaboración de Carla Antonelli, ha sido la excepción que confirma la regla.

Es curioso, pero si se miran las colaboraciones recibidas desde nuestros inicios encontramos que casi han sido más abundantes las realizadas por mujeres biológicas (entre ellas Karlota Yarek,  Mª José, Elena o María) y por hombres que las aportadas  por nosotras mismas, incluso la acogida en la sección “LUGARES” ha sido más importante que el interés por estar dentro de la sección de “ENLACES” de nuestro sitio, de otras páginas informativas de nuestro mundo. Y en esto último permitirme una anécdota,  hay tres restaurantes (de momento) anunciados en la sección “LUGARES”, el otro día charlaba con una transexual que regenta un restaurante en Madrid, al comentarle la posibilidad de anunciarlo en dicha sección, la respuesta fue... “No, para asistir así (cambiadas), no”; bastante ilustrativo, ¿no?

No quiero dejar una impresión negativa de todo esto, aunque pueda parecerlo, precisamente lo que deseo es un mayor apoyo, una mayor comprensión, conseguir un sentimiento general de que prácticamente todas nosotras nos movemos en la misma dirección tal vez por caminos diferentes y tal vez con metas diferentes, pero, insisto, en la misma dirección, y un poco de ayuda, un poco de apoyo nos vendrá siempre muy bien a todas, estemos donde estemos.

Algunas piensan…”a mi nadie me ayudo”, si, lo se, pero... ¿te hubiese gustado?, seguro que si.

Y por último, finalmente, quiero agradecer, muy cariñosamente, a todas aquellas personas que sea cual sea su camino siempre están ahí, dispuestas a tender una mano, a brindar su apoyo, a hacernos durante un rato compañía (a veces, reciproca compañía). Sin ver enemigos, fantasmas, "fantoches" ni nada parecido, simplemente...personas.

Un beso

Vanesa